Área Violencia Doméstica y Maltrato.
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Desde que se aprobara el delito autónomo de la violencia doméstica en el Código Penal de 1989 en España, ha habido cuatro reformas posteriores: Reforma penal del Código Penal de 1995, reforma penal 1999, reforma penal 11/2003 y Ley Orgánica 01/2004 de "medidas integrales contra la violencia de género", con un endurecimiento de las penas sobre los autores y un incremento en las acciones que cometen éstos como maltrato psicológico, maltrato dentro y fuera del domicilio conyugal, ya sea sobre la esposa, pareja, novia, ex-esposa, ex-pareja, ex-novia.
Las estadísticas nos dicen que no ha habido un descenso de mujeres muertas en los últimos años a causa de la violencia de género. Ésto quiere decir que incrementar las penas e incorporar nuevas acciones delictivas no sirven de nada. Si una ley funciona no se reforma, y ésta lleva ya varios cambios.
La violencia de género es un problema de gran complejidad, que incluye muchos factores, desde los cambios producidos en la sociedad (económicos, políticos, sociales) y como influyen éstos en la psicología de las personas, a si hay otro tipo de patologías que influyen en el comportamiento de sus autores.
Formamos parte de una sociedad que vive muy deprisa. Los avances en la tecnología, la economía y las libertades no han acompañado a una toma de medidas acorde con los nuevos tiempos que debe hacerse responsable el Estado.
Éste ha de aportar a la sociedad todos los instrumentos posibles para solucionar los problemas, y los problemas, a mi entender, son los siguientes:
1. La incorporación de la mujer en la vida laboral, social, política, económica, etc. ha hecho que muchos hombres no hayan asimilado este cambio, por lo tanto, estamos ante un problema de educación, que debe proporcionar el Estado.
2. Desde que hay democracia en España (33 años), la mujer se ha liberado mucho, así que estamos en una era reciente, no sólo en España, sino de todas las democracias, por lo tanto, durante toda la historia de la humanidad, prácticamente, la mujer no ha representado nada, ha sido un "cero a la izquierda", con lo cual estamos también ante un problema antropológico.
3. No debemos calificar a todos los maltratadores de "machistas". Algunos sufren trastornos psicológicos (narcisistas, antisociales, paranoides, celotipias, etc.) y/o adicciones al alcohol, drogas, etc., muchos de los cuales no han sido tratados, o lo han sido cuando ya han cometido el delito de maltrato o asesinato. Tampoco debemos olvidar que las mujeres también maltratan, aunque sean muchos menos, los casos. Estamos ante un problema psicopatológico.
Así, tenemos problemas de educación, antropológicos y psicopatológicos. El problema no lo soluciona el Derecho Penal. Cuando un individuo está en la prisión es porque ya ha cometido la acción delictiva, por lo tanto no se soluciona la raíz del problema. Éste individuo puede salir de la prisión rehabilitado, pero se trata de evitar que esta persona no cometa el delito, es decir, hay que dotar a la sociedad de sistemas de prevención y educación.
La base de la educación debe ir dirigida a los niños mediante los canales de enseñanza que tenemos como los medios de comunicación, la escuela, educadores y asistentes sociales, psicólogos, criminólogos y hacer un seguimiento de la educación familiar que recibe el niño e informar de cualquier desviación que pudiera haber y tomar medidas (que no penales) al respecto.
Por otro lado, hay personas que maltratan a su pareja a causa de su adicción a ciertas sustancias o por problemas psicopatólogicos, y a éstos se les castiga también con la ley de violencia doméstica, y no hay que castigarlo igual porque la causa de la acción viene dada por un comportamiento que no tiene nada que ver, a veces, con el machismo.
El Estado no soluciona el problema, todo lo que hace es "de cara a la galería", es decir, con fines electoralistas, con el método más fácil que es "todos a prisión" y así no se puede construir una sociedad mejor.
La dominación del hombre sobre la mujer tiene miles de años de historia y no podemos solucionarlo rápidamente. Si se sienta una buena base, se podrían ver resultados satisfactorios en una generación. Si esto se hubiera hecho desde el principio de la democracia, ahora podríamos haber visto los primeros resultados, y quizás muchas mujeres no habrían muerto, y otras tantas no sufrirían malos tratos.
Extraído de La Comunidad de El País, escrito por Daniel Arocas, http://lacomunidad.elpais.com/sucesos/2008/9/29/violencia-domestica-vs-derecho-penal
Las estadísticas nos dicen que no ha habido un descenso de mujeres muertas en los últimos años a causa de la violencia de género. Ésto quiere decir que incrementar las penas e incorporar nuevas acciones delictivas no sirven de nada. Si una ley funciona no se reforma, y ésta lleva ya varios cambios.
La violencia de género es un problema de gran complejidad, que incluye muchos factores, desde los cambios producidos en la sociedad (económicos, políticos, sociales) y como influyen éstos en la psicología de las personas, a si hay otro tipo de patologías que influyen en el comportamiento de sus autores.
Formamos parte de una sociedad que vive muy deprisa. Los avances en la tecnología, la economía y las libertades no han acompañado a una toma de medidas acorde con los nuevos tiempos que debe hacerse responsable el Estado.
Éste ha de aportar a la sociedad todos los instrumentos posibles para solucionar los problemas, y los problemas, a mi entender, son los siguientes:
1. La incorporación de la mujer en la vida laboral, social, política, económica, etc. ha hecho que muchos hombres no hayan asimilado este cambio, por lo tanto, estamos ante un problema de educación, que debe proporcionar el Estado.
2. Desde que hay democracia en España (33 años), la mujer se ha liberado mucho, así que estamos en una era reciente, no sólo en España, sino de todas las democracias, por lo tanto, durante toda la historia de la humanidad, prácticamente, la mujer no ha representado nada, ha sido un "cero a la izquierda", con lo cual estamos también ante un problema antropológico.
3. No debemos calificar a todos los maltratadores de "machistas". Algunos sufren trastornos psicológicos (narcisistas, antisociales, paranoides, celotipias, etc.) y/o adicciones al alcohol, drogas, etc., muchos de los cuales no han sido tratados, o lo han sido cuando ya han cometido el delito de maltrato o asesinato. Tampoco debemos olvidar que las mujeres también maltratan, aunque sean muchos menos, los casos. Estamos ante un problema psicopatológico.
Así, tenemos problemas de educación, antropológicos y psicopatológicos. El problema no lo soluciona el Derecho Penal. Cuando un individuo está en la prisión es porque ya ha cometido la acción delictiva, por lo tanto no se soluciona la raíz del problema. Éste individuo puede salir de la prisión rehabilitado, pero se trata de evitar que esta persona no cometa el delito, es decir, hay que dotar a la sociedad de sistemas de prevención y educación.
La base de la educación debe ir dirigida a los niños mediante los canales de enseñanza que tenemos como los medios de comunicación, la escuela, educadores y asistentes sociales, psicólogos, criminólogos y hacer un seguimiento de la educación familiar que recibe el niño e informar de cualquier desviación que pudiera haber y tomar medidas (que no penales) al respecto.
Por otro lado, hay personas que maltratan a su pareja a causa de su adicción a ciertas sustancias o por problemas psicopatólogicos, y a éstos se les castiga también con la ley de violencia doméstica, y no hay que castigarlo igual porque la causa de la acción viene dada por un comportamiento que no tiene nada que ver, a veces, con el machismo.
El Estado no soluciona el problema, todo lo que hace es "de cara a la galería", es decir, con fines electoralistas, con el método más fácil que es "todos a prisión" y así no se puede construir una sociedad mejor.
La dominación del hombre sobre la mujer tiene miles de años de historia y no podemos solucionarlo rápidamente. Si se sienta una buena base, se podrían ver resultados satisfactorios en una generación. Si esto se hubiera hecho desde el principio de la democracia, ahora podríamos haber visto los primeros resultados, y quizás muchas mujeres no habrían muerto, y otras tantas no sufrirían malos tratos.
Extraído de La Comunidad de El País, escrito por Daniel Arocas, http://lacomunidad.elpais.com/sucesos/2008/9/29/violencia-domestica-vs-derecho-penal
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