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Acoso vecinal: Blocking
En el ámbito de las relaciones interpersonales poco queda por inventar, para bien y para mal los humanos apenas han cambiado de comportamiento desde los tiempos más primitivos, determinadas formas de conducta son tan viejas como la propia humanidad, pero algunas por más que las tengamos junto a nosotros, por más que vivamos cerca de ellas nos pasan a menudo desapercibidas, por ello algunas están necesitadas de ser nombradas, o renombradas e incluso redefinidas, para ser tenidas en cuenta y de nuevo reconocidas…
Cuando la violencia, el acoso se da en el ámbito escolar se denomina Bulling, si es en el trabajo recibe el nombre de Mobbing, si es en una comunidad de propietarios, si se trata de acoso vecinal, entonces estamos hablando de Blocking. El vocablo, como es de suponer, es de origen anglosajón y se utiliza tanto para nombrar el hecho de “bloquear” a una persona, como a gran parte de una comunidad de propietarios, o incluso a su totalidad.
Estamos hablando de circunstancias sumamente perturbadoras, desequilibrantes, horriblemente estresantes para la persona que las sufre, como resultado de una acción continuada y sistemática de acoso. No debemos confundir las cosas, no se trata de “un problema de convivencia”, o de “disparidad de criterios u opiniones”, “simples desavenencias” entre los miembros de una comunidad; se trata de un continuo acoso con intenciones maliciosas, cruel, y acompañado de violencia psicológica sobre la víctima…
Tampoco podemos caer en la tentación de pensar que se trata de un problema particular entre los intervinientes en el proceso, pues el Blocking consigue su mayor éxito con un buscado, y conseguido en múltiples ocasiones, “efecto eco” que se produce en la comunidad de propietarios. Se pretende crear animadversión colectiva hacia la víctima, la persona agredida, restarle credibilidad, denigrarla, acabar con su reputación, y focalizar hacia ella todos los posibles conflictos, en un porcentaje alto de los casos inexistentes. Hay que insistir en que el Blocking no es un problema de convivencia, pero pretende –y consigue- alterarla para así consumar la agresión… El agredido puede ser la persona que preside la comunidad de propietarios, sobre todo si despierta (por las razones que fueren) la envidia y la admiración de algunos de los vecinos, pero por supuesto puede ser víctima cualquier miembro de la comunidad. Por lo general, será alguien siempre que posea “algún plus” que lo diferencia de los demás, sea por cuestiones familiares, sociales, de formación cultural, o económicas.
Para que se pueda dar el Blocking es imprescindible la intervención de un grupo considerable de propietarios/vecinos, colaboradores necesarios que vamos a denominar “espectadores activos”: me refiero a aquellos comuneros que son sabedores del acoso pero “hacen piña” con el o los agresores, en parte por temor a sufrir las iras del o los agresores de que se trate, y en parte porque se suman a la que parece la parte más fuerte, apostando por el que suponen el caballo ganador… Serán ese cúmulo de muchas pequeñas cosas, grandes agresiones, u “omisiones” las que acaben causándole a la víctima de Blocking el estrés necesario para que acabe abandonando la finca, en la mayoría de los casos, e incluso “como mal menor”.
El acoso posee muchos más ingredientes: humillación pública de la víctima, intentos de agresión, daños a sus propiedades (casa, coche…) y también en la mayoría de los casos, la víctima sufrirá el castigo “del silencio”, situación que suele comenzar con actitudes tales como que los vecinos se “muestran aburridos” porque, la víctima solo suele hablarles monotemáticamente y de forma reiterada, de su problema de acoso vecina cada vez que se lo encuentran; otra opción que también suelen adoptar los vecinos es “huir de la víctima” y procurar evitar por todos los medios que, se sospeche que han tomado partido por la persona agredida, no sea que el/los agresores acaben tomando venganza… Cuando se llega a este punto, inevitablemente hemos de concluir que los agresores han logrado conseguir sus objetivos.
Es necesario señalar que en Barcelona existe ya una Fiscalía especializada en acoso vecinal/inmobiliario, la simple existencia de la misma está suponiendo después de cierto tiempo de funcionamiento, que se haya producido un cierto efecto disuasorio a las acciones de potenciales acosadores…
Carlos Caldito.
Fuente: http://blogs.hoy.es/masculino-en-positivo/2008/11/6/-socorro-estoy-siendo-victima-blocking-
En el ámbito de las relaciones interpersonales poco queda por inventar, para bien y para mal los humanos apenas han cambiado de comportamiento desde los tiempos más primitivos, determinadas formas de conducta son tan viejas como la propia humanidad, pero algunas por más que las tengamos junto a nosotros, por más que vivamos cerca de ellas nos pasan a menudo desapercibidas, por ello algunas están necesitadas de ser nombradas, o renombradas e incluso redefinidas, para ser tenidas en cuenta y de nuevo reconocidas…
Cuando la violencia, el acoso se da en el ámbito escolar se denomina Bulling, si es en el trabajo recibe el nombre de Mobbing, si es en una comunidad de propietarios, si se trata de acoso vecinal, entonces estamos hablando de Blocking. El vocablo, como es de suponer, es de origen anglosajón y se utiliza tanto para nombrar el hecho de “bloquear” a una persona, como a gran parte de una comunidad de propietarios, o incluso a su totalidad.
Estamos hablando de circunstancias sumamente perturbadoras, desequilibrantes, horriblemente estresantes para la persona que las sufre, como resultado de una acción continuada y sistemática de acoso. No debemos confundir las cosas, no se trata de “un problema de convivencia”, o de “disparidad de criterios u opiniones”, “simples desavenencias” entre los miembros de una comunidad; se trata de un continuo acoso con intenciones maliciosas, cruel, y acompañado de violencia psicológica sobre la víctima…
Tampoco podemos caer en la tentación de pensar que se trata de un problema particular entre los intervinientes en el proceso, pues el Blocking consigue su mayor éxito con un buscado, y conseguido en múltiples ocasiones, “efecto eco” que se produce en la comunidad de propietarios. Se pretende crear animadversión colectiva hacia la víctima, la persona agredida, restarle credibilidad, denigrarla, acabar con su reputación, y focalizar hacia ella todos los posibles conflictos, en un porcentaje alto de los casos inexistentes. Hay que insistir en que el Blocking no es un problema de convivencia, pero pretende –y consigue- alterarla para así consumar la agresión… El agredido puede ser la persona que preside la comunidad de propietarios, sobre todo si despierta (por las razones que fueren) la envidia y la admiración de algunos de los vecinos, pero por supuesto puede ser víctima cualquier miembro de la comunidad. Por lo general, será alguien siempre que posea “algún plus” que lo diferencia de los demás, sea por cuestiones familiares, sociales, de formación cultural, o económicas.
Para que se pueda dar el Blocking es imprescindible la intervención de un grupo considerable de propietarios/vecinos, colaboradores necesarios que vamos a denominar “espectadores activos”: me refiero a aquellos comuneros que son sabedores del acoso pero “hacen piña” con el o los agresores, en parte por temor a sufrir las iras del o los agresores de que se trate, y en parte porque se suman a la que parece la parte más fuerte, apostando por el que suponen el caballo ganador… Serán ese cúmulo de muchas pequeñas cosas, grandes agresiones, u “omisiones” las que acaben causándole a la víctima de Blocking el estrés necesario para que acabe abandonando la finca, en la mayoría de los casos, e incluso “como mal menor”.
El acoso posee muchos más ingredientes: humillación pública de la víctima, intentos de agresión, daños a sus propiedades (casa, coche…) y también en la mayoría de los casos, la víctima sufrirá el castigo “del silencio”, situación que suele comenzar con actitudes tales como que los vecinos se “muestran aburridos” porque, la víctima solo suele hablarles monotemáticamente y de forma reiterada, de su problema de acoso vecina cada vez que se lo encuentran; otra opción que también suelen adoptar los vecinos es “huir de la víctima” y procurar evitar por todos los medios que, se sospeche que han tomado partido por la persona agredida, no sea que el/los agresores acaben tomando venganza… Cuando se llega a este punto, inevitablemente hemos de concluir que los agresores han logrado conseguir sus objetivos.
Es necesario señalar que en Barcelona existe ya una Fiscalía especializada en acoso vecinal/inmobiliario, la simple existencia de la misma está suponiendo después de cierto tiempo de funcionamiento, que se haya producido un cierto efecto disuasorio a las acciones de potenciales acosadores…
Carlos Caldito.
Fuente: http://blogs.hoy.es/masculino-en-positivo/2008/11/6/-socorro-estoy-siendo-victima-blocking-
sufro un acoso de mas de 10 años y debido a la lenta justicia estoy fuera de mi casa. He presentado una denuncia para pedir proteccion basada en todas las sentencias que he obtenido y en que la agresora reconoce sentirse con derecho hacerlo. Quería saber que medidas cautelares puedo solicitar para poder volver a mi vivienda. mi correo es montseyodigo@hotmail.com
ResponderEliminarsufro acoso de este tipo desde hace mas de año y medio, por parte de varios vecinos, incluso me han agredido, la ultima agresion fue en el dia de ayer incluso tuve que ser atendida por el samur por un episodio de ansiedad extrema, ¿que me aconsejan que haga ya les he denunciado y no ha servido de nada...
ResponderEliminarEstimados usuarios,
ResponderEliminarEn estos casos de acoso vecinal o blocking la única opción es acudir a la denuncia ante el juzgado con pruebas que acrediten el acoso, para que el juez adopte las medidas cautelares oportunas dependiendo del caso concreto.
También se puede acudir a una mediación vecinal para intentar solucionar el problema mediante el consenso.
La obtencion de pruebas es casi imposible. Los acosadores no son tontos y como cualquier otro delincuente trata de que no haya pruebas.
Eliminarexacto, yo he denunciado pero no tengo pruebas,solo un vecino que presenció una situación extraña, pero denuncié por que sufro este acoso desde hace ya cuatro años, mis hijos tienen miedo y yo también
Eliminarmuy, muy dificil obtener pruebas,ejercen el acoso de forma que nadie más se de cuenta, con miradas, gestos y sobre todo cuando no hay nadie más delante o, como en mi caso, cuando los testigos son niños pequeños. Y luego, cuando te armas de valor y denuncias...resulta que los delitos prescriben en 6 meses. despues de cuatro años de acoso continuado mis hijos y yo seguimos despreotegidos
EliminarNo veo la solución x vía judicial, es muy difícil conseguir pruebas y si se llega al punto de agredir fisicamente a la víctima, dudo que haya opción de mediación, en mi opinión, lo más sano y seguro es mudarse, no veo otra solución!!! Es horrible y peligrosa la situación.
ResponderEliminarYo solo tengo 27 años y sufro acoso vecinal, nunca le e faltado el respeto a ningún vecino ni causado ningún mal, por el contrario una vecina empezó a difamar cosas sobré mi y a ello se le an sumado mas vecinos,me hacen la vida imposible, me controlan, cuando entro y salgo, cuando abro las ventanas, cuando pongo la lavadora,tengo que soportar cuando salgo que todos me miren descaradamente y cuchicheen a mis espaldas y escuchar las barbaridades que dicen. No se como los demás le siguen el juego y no se dan cuenta del acoso tan grande al que me tienen sometida. Todos los días tienen algo malo que contar sobre mi, y se pueden pasar horas diciendo cosas feas de mi, y lo peor es que se ponen al lado de casa y se oye todo. Llevo así ya muchos meses.. Y cada vez las cosas que dicen son peores. Llegando al punto de acabar con mi reputación, y dejándome un daño psicológico grave, asta tal punto de desear morirme para acabar con todo esto de una vez.
ResponderEliminarPuedo comprenderte perfectamente.
EliminarLo estoy viviendo, y soy una persona que no se mete en la vida de nadie, siempre he caminado con corrección, no obstante, empecé a sentir y vivir todo ésto que comentas, incluso agresión física, emocional y psicologica.
Se siente una enorme impotencia y soledad. Ya va siendo hora de que exista algun lugar donde asistir, y que empiece a estar altamente penalizado todo ésto, porque, pueden llegar a dejarte muerta en vida. Se llega a sentir incluso pánico de salir a la calle. Es un infierno, y nadie te proteje. Urje que alguien, de la ley , penalice altamente éste crimen.
No tengo inconveniente en dar mi nombre y apellido, solo en caso de que sea a alguien que me ayude.
Hola, yo llevo 4 aňos sufriendo tambien este acoso.vivo en lliria, un pueblo de Valencia.El residencial dispone de tres bloques.Entras y lo vas todo super TrAnquilo. A mi tambien me controlan cuando entro, cuando salgo...tienen hasta un grupo de whatsapp. Lo se porque si delante tuya no hay un vecino afin a ellos, ni se cortan.venden a la comunidad que hago un ruido espectacular por poner el despertador o musica. Me pusieron una denuncia por poner el despertador. Eso si, como a ellos les pueden tocar la hoja de servicios(imaginaros la profesion que tienen) utilizan al vecino que manipulan a su antojo porque le molesta que uses cepillo electrico y a la vecina maruja que le parece que el acoso es una opcion divertida, porque no tiene nada que hacer. De hecho,si te llaman por telefono hace callar al novio para escucharte. La llame cotilla, evidentemente. Y todo esto, porque vivo aqui, supuestamente, para acosar a un compaňero suyo de trabajo que vive a 70 km de aqui.nada practico lo mio.de todas formas, es muy triste que exista gente que tienen una vida tan aburrida que prefieren estar pendientes de la vida de los demas por que la suya es una mierda. Denunciar no sirve de nada, no me importa q me identifiquen.creo que el control social es mas efectivo.gracias
ResponderEliminarEstoy sufriendo ede tipo de acoso. NO HAGO MÁS QUE LLORAR .mi psiquiatra me ha aumentado la dosis voy con tapones todo el día. En mi casa o es un pareja y son marítimos y una cosa rara. Soy minos válida con un 70% he pedido ayuda y nada han hecho ver a todo en mundo que estoy loca me marcho del piso . Ella solo le interesa mi casa verla tengo que vivir con las persianas abajo. No puedo mas . Esto es para suicidarse . De verdad.
ResponderEliminarGracias
Hola! Me pueden facilitar los datos de contacto de la fiscalía que se ocupa de estos casos? Gracias
ResponderEliminarSomos una familia victimas de maltrato y acoso vecinal extremo nos han quitado hasta la casa estamos destrozados nadie hizo nada por evitarlo los agresores maltratadores son Angela Lopez Marquez el que vive con ella Jose Buiza Español Pilar Rubio Galan y Antonio Heredia Tobar todos ellos inmunes a todo
ResponderEliminarHola, mi familia y yo vivimos en Madrid, sufrimos acoso vecinal desde hace tiempo pero ya en septiembre es descarado, sencillamente quieren que nos vayamos porque protestamos cuando hacen megafiestas los jovenes alquilados que viven justo en los pisos superior y por debajo de nosotros, incluso el portero se monta unas juergas.....en el piso que le tiene que ceder la Comunidad...., claro que a cambio los dueños de los pisos alquilados dicen amén a lo que les proponga la Comunidad y el portero nos acusa de tirar botes de cristal desde nuestra casa para matarle.
ResponderEliminardice, dicen, dice,....no podemos más.
¿Alguien nos puede ayudar por favor?
¿Porqué no hay una Asociación, Tribunal, Junta o similar que recoja todos los casos de acoso vecinal? No es una enfermedad rara
ResponderEliminarYo también he sufrido el acoso público en mi bloque hace algún tiempo, y ¿ saben porqué? pues porque la comunidad se tenía por un tiempo de 6 meses cada vecino, y cuando me tocó cogerla a mí, decidieron por unanimidad que yo tendría que tenerla un año, y como me negué y dije que yo también tenía derecho a tenerla por el mismo tiempo que la habían tenido todos ellos antes, o sea, 6 meses, me crucificaron; sí, crucifixión pública sin piedad, vertieron toda clase de burlas, humillaciones y toda mierda sobre mí, chismes y ofensas, hasta ponerme de guarra, unos con otros, acechándome todo el día, faltándome el respeto continuamente, y persiguiéndome hasta no querer salir para nada a la calle por no encontrarme con toda esta mala gente por el pasillo o las escaleras. Fuí sometida a un acoso brutal, y todas estas señoronas-señorones muy envidiosas-os por cierto, ahí siguieron chismorreando de mí todo lo que les diò la gana, acechando en todo momento mi casa y a mí, hasta cuando venía algún día un familiar conmigo, dañando mi reputación, arrastrándola por los suelos, y causándome mucho daño emocional, moral y psicológico por toda la difamación, el abuso y el maltrato al que fui sometida (todo ello con el silencio de muchos que miraron para otro lado por supuesto). No he vuelto a ser la misma persona desde entonces y cuando salgo a la calle procuro que no haya nadie con quién encontrarme, porque pude darme cuenta de la crueldad, la maldad, la envidia y el odio de muchas personas hacia mí, y de muchas mujeres que son auténticas psicópatas, muy dominantonas, bastante incultas y, por desgracia, tremendamente machistas, así como los maridos dominados de las susodichas. Eso sí, todos con paga sin trabajar para tener mucho tiempo en observar lo que hace el vecino-a. Desafortunadamente no he podido mudarme de aquí por la débil situación económica, que de no ser así, me habría ido hace bastante tiempo.
ResponderEliminarA día de hoy seguimos con los abusos, porque el agua se paga incluída en el precio de la cuota de comunidad, así que da igual quién se ducha 15 veces al día como el que no se lava, o el que lava una vez la ropa a la semana como el que la lava 25 veces al día: los litros de agua se reparten por igual en el precio de la cuota, y no hables de poner contadores individuales porque cada uno se ocupa de tener a cuanta más gente puede dentro de su piso para, como ellos dicen "trincar" de la comunidad, o sea, de aquellos vecinos que tienen menos gente en los pisos. Y lo que se ponen es a hacer reformas en el portal en vez de que cada uno se pague lo que consume instalando contadores de agua individuales para cada uno. Que bien se vive gastando el dinero de otros. Aprovecharse de los demás ¿no es lo mismo que robar? Todo esto sucede en el maravillosos sur de España, en Sevilla, donde hay mucha gente, que, por desgracia, parece muy buena, pero resulta ser bastante corrupta, cruel, aprovechada, mezquina, chismosa, difamadora, muy inculta, altamente envidiosa y atemorizante de los más débiles, aunque van por ahí llorando mucho para beneficiarse en todo lo que pueden a costa de otros. Y, por cierto, van siempre en manadas, unos cuantos juntos, para que nadie les diga nada. ¿Será posible algún día acabar con estos abusadores-psicópatas-maltratadores profesionales y que paguen todo el daño que han causado? Ahora que ha transcurrido el tiempo, que como gran maestro que es pone muchas cosas y personas en su sitio, he visto como unos han salido escardados con otros y peleados unos con otros, sin yo intervenir en nada; ¿será que han bebido de su propio veneno o que ese Dios, que está tan poco de moda, sí existe y ve todas las maldades de gente aprovechada, cruel, envidiosa, siniestra y sin escrúpulos y aunque tarde en hacer justicia, les da de lo mismo que ellos dieron antes?
Como puedo ponerme en contacto con la Fiscalia especializada en acoso vecinal
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